Monday, June 24, 2013

COMPARTIENDO IDEAS 2

Dirección de Orientación y Normas Comunitarias
Continuación .

Estimada  familia : Continuamos con nuestro diálogo, para reflexionar y actuar.  Gracias   Manuel Barra Herrera. Orientador

CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE DECIR ”NO”.

Obviamente es más cómodo decir sí a todo lo que piden los hijos(as) o dejarles hacer lo que quieren. Sin embargo, si queremos que lleguen a ser responsables y aprendan a respetar unas normas es imprescindible prohibirles algunas cosas, de manera que el “no” es muy importante en su educación, siempre que se utilice en los momentos adecuados. Por todo ello, es importante tener en cuenta:

v  Imponer límites es una tarea difícil y lenta pero muy importante para conseguir que los niños/as lleguen a ser personas responsables y maduras.
v  Muchos problemas de disciplina se podrían evitar si desde pequeños escuchan un “no” en el momento necesario.
v  No es más feliz un niño/a que jamás ha escuchado un “no” y siempre ha actuado según su capricho.
v  Si dentro de la vida familiar “todo vale” y todo está permitido, tendrán más dificultades para asumir las normas que van a encontrar en la escuela o en otras actividades cotidianas.
v  Es preferible que el establecimiento de estas normas se haga desde el respeto, el razonamiento y la tolerancia que desde la fuerza.
v  Decir NO es también quererlo.

PRINCIPALES ERRORES que debilitan y disminuyen la autoridad de los padres:

Ø  La permisividad. Los adultos somos los que hemos de decirle al niño/a lo que está bien o lo que está mal. Un hijo/a que hace “fechorías” y sus padres no le corrigen piensa que es porque no lo quieren o no lo valoran. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.
Ø  Ceder después de decir “no”. El “no” es innegociable. Nunca se puede negociar el no; es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. En cambio, el “sí” sí se puede negociar. Si creemos que el niño puede ver la tele, negocie con él qué programa y cuanto rato.
Ø  El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la permisividad. Es intentar que el niño(a) haga todo lo que los padres quieren anulándole su personalidad. Sólo persigue la obediencia por la obediencia.
Ø  Falta de coherencia. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos.
Ø  Gritar/Perder los estribos. A veces es difícil no perderlos pero, gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no dan resultado se puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso a los malos tratos. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten desbordados deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres, ...
Ø  No cumplir las promesas ni las amenazas. Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el camino. Las promesas y amenazas deben ser realistas, es decir, fáciles de aplicar: un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.
Ø  No negociar supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo tanto
Ø  incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.
Ø  No escuchar. Muchos padres se quejan de que sus hijos/as no les escuchan, y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que tenían que hacer, pero escuchar...nunca.
Ø  Exigir éxitos inmediatos. Nadie ha nacido enseñado. Todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondientes errores.

Una vez que sabemos lo que hay que evitar, algunos consejos y “trucos” sencillos que nos ayudarán a tener prestigio y autoridad positiva ante vuestros hijos/(as)



ü  Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando educamos. Como ya hemos dicho estos objetivos han de ser pocos, formulados y compartidos por la pareja. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben ser revisados si sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad del niño/a o las circunstancias familiares.
ü  Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le vale decir “pórtate bien”. Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas.
ü  Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las instrucciones concretas y claras, las primeras veces necesitará atención y apoyo mediante ayudas verbales y físicas.
ü  Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar, resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Al niño, como al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
ü  Dar ejemplo. Sin coherencia entre las palabras y los hechos jamás
conseguiremos nada de nuestros hijos(as).
ü  Confiar en nuestro hijo/a.
ü  Actuar y huir de los discursos. Los sermones tienen un valor de efectividad igual a cero. Una vez que el niño ya sabe qué tiene que hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.

Atte.   Manuel Barra Herrera. Dirección de Orientación.    Dudas o consultas: mbarra@ais.cl.  Texto: Recopilación

Part 2

THE EASIEST IS THE HARDEST: BEING CONSISTENT PARENTS

Dear Parents and Guardians:

It is clear that when we say “no” or forbid something to our kids is never easy. Whenever we are faced with a tantrum, argument or when we get a bad look, we need to be ready to confront those. Here you have some advice:

  • There must be an agreement with your spouse: it is  important that both parents share the same educational methods and have clear goals. (Avoid ambiguity).
  • Educate with participation in mind: Get rid of too strict models and encourage your kids to give opinions and other alternatives to your decisions.
  • The main goal is autonomy and maturity. Set short, attainable, clear and concrete goals. They must be age-based.
  • Authority must be based on stable values. Random rules as a result of anger or bad mood are useless.
  • Your kids are your reflection: it is  to no use if we set limits when we as parents can not fulfill them.
  • Rules are to be obeyed. It is important to remind your kids the consequences of not doing so.
  • No one is perfect, parents included. When you make a mistake, recognize the fault. This makes your child  feel safe and keeps him/her calm.

THE IMPORTANCE OF SAYING ”NO”.

It is easier to say “yes” to whatever your kids ask for or want to do. However, if we want them to be responsible and to respect rules, it is very important to forbid them from doing some things. So, saying “no” is really important for their education provided if you use it at the right times.
Take into account the following:

v  Imposing boundaries is a hard and slow process but it is really important so your kids can become responsible and mature in the future.
v  Many discipline problems could be avoided if kids hear a “no” at the right time.
v  A child who has never heard  a “no” is not a happier kid and has been left to behave according to his/her own will.
v  If within the family everything is permitted, children will have more problems to accept school rules and later on in other activities and places.
v  School must promote these rules derived from  respect, reason and tolerance, rather than from force.
v  Saying  NO is also wanting to say no.

MAIN MISTAKES that undermine parents’ authority:

Ø  Permissiveness. It is the adults who tell children what is good or bad. A child who misbehaves or does wrong (and parents do not correct it) thinks he/she is not loved or valued. Children need limits in order to grow safely and happily.
Ø  After saying “no”, parents change their mind. “No” is non-negotiable. Never negotiate your “no”; this is the most frequent mistake and the one that harms the most. On the contrary, your “yes” is totally negotiable. If you think your child can watch TV, negotiate with him/her what programs and for how long.
Ø  Extreme Authority. It is the opposite of permissiveness. In here, parents try to have their kids to do whatever they want them to. In this way, they undermine their personalities. This type of authority only wants obedience.
Ø  Lack of coherence. Parents’ reactions must always be the same when confronted with similar events. Our mood must have the least influence on the importance we give to facts.
Ø  Shout/Lose your cool. Sometimes it is hard not to, but shouting might be dangerous. When shouting does not produce the same effect, it can easily transform into insults, humilliation and even abuse. We must never reach that stage. If parents cannot deal with the problem, they must ask for help from tutors, psychologists, etc.
Ø  Not fulfilling promises or threats. Each promise or threat not fulfilled means a twist in your authority. Promises or threats must be realistic, that is, they must be easy to apply : one day without TV, or not going out is realistic and possible. One month with the same punishment is not possible.
Ø  No negotiation. This implies extreme authority and abuse of power and therefore, incommunication. This promotes an ideal environment for having a broken relationship among parents and kids when these reach teenage years.
Ø  Not listening. Many parents complain that their children do not listen to them. The problem is that they have never heard their kids before. They have judged them, tested them, told them what to do but never actually listened to them.
Ø  Demand instant success. Nobody knows everything or has been taught everything. Learning takes time and is full with trials and errors.

Once we know what to avoid doing, here you have some practical advice and “tricks”
that might help you have a positive authority in front of your kids.



ü  Have clear goals of what we want when we educate. They must be a few, well-formulated and shared with your couple. They require some time for comments and even write them on paper so as not to forget them. Besides, they need to be reviewed if we forget them or if they need adjustments according to our kids’ age.
ü  Teach specific things clearly. “Behave!” does not do the trick with children. General instructions do not say anything to them. Show them, be a model, give examples and all the above with love.
ü  Learning time is key. Once we have given specific instructions, children need some attention and support the first or second time around by giving them some oral and physical clues.
ü  Always value their trials and efforts to be better. Pinpoint the good and rule out the bad. Kids, just like adults, love being successful and to be recognized.
ü  Be an example. No coherence between words and deeds means we will never get anything from the kids.
ü  Trust your children.
ü  Action not words. Preaching has zero effect. Once the kid knows what to do and does not do it, act accordingly and your authority will boost.

Sincerely yours,
Manuel Barra Herrera. School Counselor. Doubts and questions: mbarra@ais.cl. 

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