Dirección
de Orientación y Normas Comunitarias
Continuación
.
Estimada familia : Continuamos con nuestro diálogo,
para reflexionar y actuar. Gracias Manuel Barra Herrera. Orientador
CUÁL
ES LA IMPORTANCIA DE DECIR ”NO”.
Obviamente es más cómodo
decir sí a todo lo que piden los hijos(as) o dejarles hacer lo que quieren. Sin
embargo, si queremos que lleguen a ser responsables y aprendan a respetar unas
normas es imprescindible prohibirles algunas cosas, de manera que el “no” es
muy importante en su educación, siempre que se utilice en los momentos
adecuados. Por todo ello, es importante tener en cuenta:
v ‐ Imponer límites es una tarea difícil y lenta pero muy importante para
conseguir que los niños/as lleguen a ser personas responsables y maduras.
v ‐ Muchos problemas de disciplina se podrían evitar si desde pequeños
escuchan un “no” en el momento necesario.
v ‐ No es más feliz un niño/a que jamás ha escuchado un “no” y siempre ha actuado
según su capricho.
v ‐ Si dentro de la vida familiar “todo vale” y todo está permitido, tendrán
más dificultades para asumir las normas que van a encontrar en la escuela o en
otras actividades cotidianas.
v ‐ Es preferible que el establecimiento de estas normas se haga desde el
respeto, el razonamiento y la tolerancia que desde la fuerza.
v Decir NO es también quererlo.
PRINCIPALES ERRORES que debilitan y disminuyen la autoridad de los
padres:
Ø ‐ La permisividad. Los adultos somos los que hemos de decirle al
niño/a lo que está bien o lo que está mal. Un hijo/a que hace “fechorías” y sus
padres no le corrigen piensa que es porque no lo quieren o no lo valoran. Los
niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.
Ø ‐ Ceder después de
decir “no”. El “no” es
innegociable. Nunca se puede negociar el no; es el error más frecuente y que
más daño hace a los niños. En cambio, el “sí” sí se puede negociar. Si creemos
que el niño puede ver la tele, negocie con él qué programa y cuanto rato.
Ø ‐ El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la
permisividad. Es intentar que el niño(a) haga todo lo que los padres quieren
anulándole su personalidad. Sólo persigue la obediencia por la obediencia.
Ø ‐ Falta de coherencia. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre
dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de
influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos.
Ø ‐ Gritar/Perder los
estribos. A veces es difícil no
perderlos pero, gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no
dan resultado se puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso a
los malos tratos. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten
desbordados deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres, ...
Ø ‐ No cumplir las
promesas ni las amenazas.
Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el
camino. Las promesas y amenazas deben ser realistas, es decir, fáciles de
aplicar: un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.
Ø ‐ No negociar supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo
tanto
Ø incomunicación. Un camino ideal para que en la
adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.
Ø ‐ No escuchar. Muchos padres se quejan de que sus hijos/as no
les escuchan, y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos.
Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que tenían que hacer, pero
escuchar...nunca.
Ø ‐ Exigir éxitos
inmediatos. Nadie ha nacido
enseñado. Todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondientes
errores.
Una vez que sabemos lo que hay que evitar, algunos
consejos y “trucos” sencillos que nos ayudarán a tener prestigio y autoridad positiva ante vuestros hijos/(as)
ü Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando
educamos. Como ya hemos dicho estos objetivos han de ser pocos, formulados y
compartidos por la pareja. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces
papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben ser revisados si
sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad
del niño/a o las circunstancias familiares.
ü Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le
vale decir “pórtate bien”. Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo
que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas.
ü Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las
instrucciones concretas y claras, las primeras veces necesitará atención y
apoyo mediante ayudas verbales y físicas.
ü Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar,
resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Al niño, como
al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
ü Dar ejemplo. Sin coherencia entre las palabras y
los hechos jamás
conseguiremos nada de nuestros hijos(as).
ü Confiar en nuestro hijo/a.
ü Actuar y huir de los discursos. Los sermones tienen
un valor de efectividad igual a cero. Una vez que el niño ya sabe qué tiene que
hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.
Atte.
Manuel Barra Herrera. Dirección de Orientación. Dudas o consultas: mbarra@ais.cl.
Texto: Recopilación
Part 2
THE EASIEST IS THE HARDEST:
BEING CONSISTENT PARENTS
Dear
Parents and Guardians:
It
is clear that when we say “no” or forbid something to our kids is never easy.
Whenever we are faced with a tantrum, argument or when we get a bad look, we
need to be ready to confront those. Here
you have some advice:
- There must be an agreement with your spouse: it is important that both parents share the
same educational methods and have clear goals. (Avoid ambiguity).
- Educate with participation in mind: Get rid of too strict models and
encourage your kids to give opinions and other alternatives to your
decisions.
- The main goal is autonomy and maturity. Set short, attainable, clear
and concrete goals. They must be age-based.
- Authority must be based on stable values. Random rules as a result of
anger or bad mood are useless.
- Your kids are your reflection: it is
to no use if we set limits when we as parents can not fulfill them.
- Rules are to be obeyed. It is important to remind your kids the
consequences of not doing so.
- No one is perfect, parents included. When you make a mistake,
recognize the fault. This makes your child
feel safe and keeps him/her calm.
THE IMPORTANCE OF SAYING ”NO”.
It
is easier to say “yes” to whatever your kids ask for or want to do. However, if
we want them to be responsible and to respect rules, it is very important to
forbid them from doing some things. So, saying “no” is really important for
their education provided if you use it at the right times.
Take into account the
following:
v ‐Imposing boundaries is a hard and slow process
but it is really important so your kids can become responsible and mature in
the future.
v ‐ Many discipline problems could be avoided if
kids hear a “no” at the right time.
v ‐ A child who has never heard a “no” is not a happier kid and has been left
to behave according to his/her own will.
v ‐ If within the family everything is permitted,
children will have more problems to accept school rules and later on in other
activities and places.
v ‐ School must promote these rules derived
from respect, reason and tolerance,
rather than from force.
v Saying NO is also wanting to say no.
MAIN MISTAKES that undermine parents’
authority:
Ø ‐ Permissiveness. It is the adults who tell children what is
good or bad. A child who misbehaves or does wrong (and parents do not correct
it) thinks he/she is not loved or valued. Children need limits in order to grow
safely and happily.
Ø ‐ After saying “no”, parents change their mind. “No” is non-negotiable.
Never negotiate your “no”; this is the most frequent mistake and the one that
harms the most. On the contrary, your “yes” is totally negotiable. If you think
your child can watch TV, negotiate with him/her what programs and for how long.
Ø ‐ Extreme
Authority. It is the opposite of permissiveness. In here, parents try to have
their kids to do whatever they want them to. In this way, they undermine their
personalities. This type of authority only wants obedience.
Ø ‐ Lack of coherence. Parents’ reactions must always be the same
when confronted with similar events. Our mood must have the least influence on
the importance we give to facts.
Ø ‐ Shout/Lose your cool. Sometimes it is hard not to, but shouting
might be dangerous. When shouting does not produce the same effect, it can
easily transform into insults, humilliation and even abuse. We must never reach
that stage. If parents cannot deal with the problem, they must ask for help
from tutors, psychologists, etc.
Ø ‐ Not fulfilling promises or threats. Each promise or threat not
fulfilled means a twist in your authority. Promises or threats must be
realistic, that is, they must be easy to apply : one day without TV, or not
going out is realistic and possible. One
month with the same punishment is not possible.
Ø ‐ No negotiation. This implies extreme authority and abuse of
power and therefore, incommunication. This promotes an ideal environment for
having a broken relationship among parents and kids when these reach teenage
years.
Ø ‐ Not listening. Many parents complain that their children do
not listen to them. The problem is that they have never heard their kids
before. They have judged them, tested them, told them what to do but never
actually listened to them.
Ø ‐ Demand instant success. Nobody knows everything or has been taught
everything. Learning takes time and is full with trials and errors.
Once we know what to avoid
doing, here you have some practical advice and “tricks”
that might help you have a
positive authority in front of your kids.
ü Have clear goals of what we
want when we educate. They must be a few, well-formulated and shared with your
couple. They require some time for comments and even write them on paper so as
not to forget them. Besides, they need to be reviewed if we forget them or if
they need adjustments according to our kids’ age.
ü Teach specific things clearly.
“Behave!” does not do the trick with children. General instructions do not say
anything to them. Show them, be a model, give examples and all the above with
love.
ü Learning time is key. Once we
have given specific instructions, children need some attention and support the
first or second time around by giving them some oral and physical clues.
ü Always value their trials and
efforts to be better. Pinpoint the good and rule out the bad. Kids, just like
adults, love being successful and to be recognized.
ü Be an example. No coherence
between words and deeds means we will never get anything from the kids.
ü Trust your children.
ü Action not words. Preaching
has zero effect. Once the kid knows what to do and does not do it, act
accordingly and your authority will boost.
Sincerely yours,
Manuel Barra Herrera.
School Counselor. Doubts and questions: mbarra@ais.cl.
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