Las conductas
agresivas son conductas intencionadas que pueden causar daño, ya sea físico
o psíquico. Conductas como pegar a otros,
ofenderlos, burlarse de ellos, tener rabietas o usar palabras inadecuadas para
llamar a los demás forman parte de la agresividad infantil.
Cuando algunos niños
persisten en su conducta agresiva y son incapaces de controlar su fuerte genio,
pueden sentirse frustrados causando sufrimiento y el rechazo de los demás.
• Según los expertos, la frustración
facilita la agresión y es un excelente caldo de cultivo para que se desarrollen
conductas agresivas en los niños.
• El comportamiento agresivo del niño es normal, pero
el problema es saber controlarlo. Muchas veces, el niño provoca a un adulto
para que él pueda intervenir en su lugar y controlar sus impulsos agresivos, ya
que no puede con todo.
• Por eso, el niño necesita de un "no hagas
eso" o "para con eso". Los niños, a veces, piden una riña. Es
como si pidiera prestado un control a su padre o a su madre. Del mismo modo que
los padres enseñan a caminar,
a hablar
o a comer
a sus hijos, deben enseñar también a controlar su agresividad.
Controlar la conducta agresiva del niño
• Hay que tener cuidado para no devolver su
agresividad con otra agresividad.
• La teoría del
aprendizaje social afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación
u observación de la conducta de modelos agresivos.
• Es muy importante, por ejemplo, que el niño tenga y
encuentre un buen modelo en sus padres.
• Los niños se relacionan con los demás de la misma
forma que lo hacen sus padres. Si ellos mantienen una relación tranquila con
los demás, el niño se portará del mismo modo delante de sus amiguitos. Si la
relación es más bien hostil, probablemente el niño seguirá ese modelo de comportamiento.
• Educar a los niños es una tarea difícil, que
requiere trabajo. Pero que vale la pena intentar acertar, mantener el
equilibrio y procurar el consenso entre los padres para que en la educación
del niño no ocurran fallos de doble comunicación.
• Si uno de los padres permite todo y el otro nada,
eso confundirá al niño y probablemente se rebelará.
• Si uno de los padres permite todo y el otro nada,
eso confundirá al niño y probablemente se rebelará
• El tener un comportamiento agresivo hace con que el
niño tenga complicaciones y dificultades en las relaciones sociales. Impide a
una correcta integración en cualquier ambiente.
• Es normal que un bebé se comporte llorando o
pataleando, pero eso no debe ser considerado aceptable en las etapas
posteriores.
• Hay que corregirlo. Y lo primero, es encontrar la
causa. Normalmente, cuando un niño sostiene una conducta agresiva es
porque reacciona ante un conflicto.
• Por ejemplo, problemas de relación social con otros
niños o con los mayores por no conseguir satisfacer sus propios deseos
problemas con los mayores por no querer seguir las órdenes que éstos le
imponen; y problemas con adultos cuándo les castigan por no haberse comportado
bien, o con otro niño cuando éste le ataca.
•
• Con estos conflictos, los niños se sienten
frustrados y construyen una emoción negativa a la cual reaccionará de una forma
agresiva o no, dependiendo de sus experiencias y modelos.
• El niño puede aprender a comportarse de forma agresiva
porque lo imita de los padres, otros adultos o compañeros.
Consecuencias de una conducta agresiva
• Es normal que un bebé se comporte llorando o
pataleando, pero eso no debe ser considerado aceptable en las etapas
posteriores. Hay que corregirlo. Y lo primero, es encontrar la causa.
• Normalmente, cuando un niño sostiene una conducta
agresiva es porque reacciona ante un conflicto. Por ejemplo, problemas de
relación social con otros niños o con los mayores por no conseguir satisfacer
sus propios deseos; problemas con los mayores por no querer seguir las órdenes
que éstos le imponen; y problemas con adultos cuándo les castigan por no
haberse comportado bien, o con otro niño cuando éste le ataca.
• Con estos
conflictos, los niños se sienten frustrados y construyen una emoción negativa a
la cual reaccionará de una forma agresiva o no, dependiendo de sus experiencias
y modelos. El niño puede aprender a comportarse de forma agresiva porque lo
imita de los padres, otros adultos o compañeros.
Cómo aplicar límites a los niños
• Una disciplina
eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante.
Para educar de manera eficaz a nuestros hijos debemos marcar las reglas en casa
con el objetivo de cumplirlas.
• El secreto es hacerlo de manera coherente y con firmeza. Una de las
consecuencias educativas de una falta de habilidad a la hora de establecer las normas
y de marcar los límites puede ser la falta de respeto, que se produce cuando
hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos
equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad lo que queremos o lo
hacemos con demasiada autoridad.
10 consejos básicos para aplicar límites educativos
• Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben
hacer algo y "ahora" (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.),
debemos tener en cuenta algunos consejos básicos:
• 1. Objetividad. Es frecuente escuchar en nosotros
mismos y en otros padres expresiones como "Pórtate bien", "sé
bueno", o "no hagas eso".
• Estas
expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos
nos entenderán mejor si marcamos nuestras normas de una forma más concreta.
• Un límite bien especificado con frases cortas y
órdenes precisas suele ser claro para un niño. "Habla bajito en una
biblioteca"; "da de comer al perro ahora"; "agarra mi mano
para cruzar la calle" son algunos ejemplos de formas que pueden aumentar
sustancialmente la relación de
complicidad con tu hijo.
• 2.
Opciones. En muchos casos,
podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada para decidir como cumplir
sus "órdenes".
• La libertad de oportunidad hace que un niño
sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por
ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Te quieres duchar o prefieres bañarte?".
"Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje o lo hago yo?
• Esta es una forma más fácil y rápida de dar
dos opciones a un niño para que haga exactamente lo que queremos.
• 3. Firmeza. En cuestiones realmente importantes,
cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el
límite con firmeza. Por ejemplo: "Vete a tu habitación ahora" o
"¡Para!, los juguetes no son para tirar" son una muestra de ello. Los
límites firmes se aplican mejor con un tono de voz seguro, sin gritos, y un
gesto serio en el rostro.
• Los límites
más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de
ligeros límites: "¿Por qué no te llevas los juguetes fuera de aquí?";
"Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Vente a casa
ahora, ¿vale?" o "Yo realmente deseo que te limpies".
• Esos límites
son apropiados para cuando se desea que el niño tome un cierto camino. De
cualquier modo, para esas pocas obligaciones "debe estar hecho",
serás mejor cómplice
de tu hijo si aplicas un firme mandato. La firmeza está entre lo ligero y lo
autoritario.
• 4. Acentúa lo positivo. Los niños son más receptivos al "hacer" lo que se les ordena
cuando reciben refuerzos positivos.
• Algunas
represiones directas como el "no" o "para" dicen a un niño
que es inaceptable su actuación, pero no explica qué comportamiento es el
apropiado.
• En general,
es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes de lo
que no debe hacer ("No grites"). Los padres autoritarios tienden a
dar más órdenes y a decir "no", mientras los demás suelen cambiar las
órdenes por las frases claras que comienzan con el verbo "hacer".
• 5. Guarda distancias. Cuando decimos "quiero que te vayas a la cama ahora
mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos.
• Una buena
estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo:
"Son las 8, hora de acostarse" y le enseñas el reloj. En este caso,
algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
• 6. Explica el porqué. Cuando un niño entiende el motivo de una regla como
una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se
sentirá más animado a obedecerla.
• De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite,
es explicar al niño porqué tiene que obedecer.
Entendiendo la razón, los niños pueden desarrollar valores internos de conducta
o comportamiento y crear su propia conciencia.
• Antes de dar una larga explicación que puede
distraer a los niños, manifiesta la razón en pocas palabras. Por ejemplo:
"No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los
juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar
aún con ellos".
• 7. Sugiere una alternativa. Siempre que apliques un
límite al comportamiento de un niño, intenta indicar una alternativa aceptable.
• Sonará
menos negativo y tu hijo se sentirá compensado. De este modo, puedes decir:
"ese es mi pintalabios y no es para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel
para pintar". Otro ejemplo sería decir: "no te puedo dar un caramelo
antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después".
• Al
ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos
y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.
• 8. Firmeza
en el cumplimiento. Una regla puntual es esencial para una efectiva puesta en
práctica del límite. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8
y media en la próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se
torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían
ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu
hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán
resistir.
• 9. Desaprueba
la conducta, no al niño. Deja claro a tus hijos que tu desaprobación está
relacionada con su comportamiento y no va directamente hacia ellos.
• No muestres
rechazo hacia los niños. Antes de decir "eres malo", deberíamos decir
"eso está mal hecho" (desaprobación de la conducta).
• 10. Controla las emociones. Los investigadores señalan que cuando los padres
están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser
verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños.
• Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma
la situación y contar hasta diez antes de reaccionar. La disciplina consiste
básicamente en enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con
eficacia si somos extremamente emocionales.
• Delante de un mal comportamiento, lo mejor es contar
un minuto con calma,
y después preguntar con tranquilidad, "¿que ha sucedido aquí?". Todos
los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el
comportamiento aceptable.
• Cuanto más
expertos nos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que
recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias
desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera
casera más agradable para los padres y los hijos.
AGGRESSIVENESS
During childhood,
aggresiveness outburts are normal.
Aggressive behavior tends to
cause harm either physical or psychologically (hitting others, offending
others, having tantrums or calling names are part of child aggressiveness).
Some kids persist in this
type of behavior and are unable to control their moods plus they feel
frustrated, make others suffer and are rejected by others.
• According to experts, frustration
facilitates aggression.
• Aggressive behavior is normal in kids but the
problem is how to control it. Many times, kids provoke an adult so he/she can
interfere in his place and in this way, to control his aggressiveness.
• That’s why kids need a ”Don’t do that" or ”Stop
with that". The same way, parents teach kids to walk,
speak
or eat,
they must teach them how to control their aggressiveness.
HOW TO
CONTROL AGGRESSIVENESS
• Do not fight aggression with aggression.
• The Social
Theory of Learning says that aggressive behavior can be learnt through imitation
or direct observation of aggressive role models.
• It is important for children to find good models in
his/her parents.
• Kids relate to others the way their parents do. If
parents keep good relationships with others, their kids will behave the same
way with their peers. On the contrary, if the relationship is hostile, kids
will probably follow that type of role model.
• Educating children is a hard task but worth trying,
keeping a mutual consent between parents so their kids’ education
has no problems due to faulty communication.
• One of the parents is too permissive and the other
is not. This will confuse the kid and in turn, he/she will rebel.
• Aggressive behavior makes the kids have problems
with their social relationships. It does not let kids integrate into any environment.
• It is normal for a baby to cry or kick but those
actions are not acceptable in later stages of development.
CONSEQUENCES OF AGGRESSIVE
BEHAVIOR
• It is normal for a baby to cry or kick but those
actions are not acceptable in later stages of development. This must be
corrected and the first thing to do is to find the cause.
• Usually when kids are aggressive is because they are
reacting against a conflict, e.g. Conflicts with other kids or adults since they do not
get what they want; conflicts with adults because they do not want to follow
commands; conflicts with adults when they are punished for misbehavior or
conflicts when they are attacked by other kids.
• Kids are
frustrated with these conflicts and they build a negative emotion that later
might or not become an aggressive reaction depending on their experiences. Kids
learn to behave aggressively by imitating parents, other adults or other kids.
HOW TO SET
BOUNDARIES
• The most important is to put discipline
to work. Setting rules and following them through is key.
• The secret
is to do it coherently and with a firm hand. One of the pitfalls when NOT
setting rules and boundaries is the lack of respect. This is evident when we
talk too much, exaggerate emotions. We must be clear when expressing what we
want and avoid using excessive authority.
10 TIPS WHEN EDUCATING
• When we ask our kids to do something here and now
(pick up toys, go to sleep, etc) we must take into account these tips:
• 1. Objetivity. It is common to hear expressions
like: ”Behave yourself", ”Be good", or ”Do not do that".
• These
expression mean different things for different people. Our kids will understand
us better if we set our rules in a concrete fashion.
• Short phrases and precise commands are clear for
most kids. ”Speak quietly in the library"; ”Feed the dog now"; ”Hold
my hand to cross the street " are some examples that also build the sense
of companionship with your kids.
• 2.Give
them Options. In many cases, we
could give our kids a limited opportunity to decide how to comply with their
”commands".
• Freedom of opportunity makes kids feel a sense
of power and control thus reducing resistance. For example: ”It’s bath time. Do
you want to have a shower or a bath?". ”It’s time to get dressed. Do you
want to pick your clothes or shall I do it for you? This is the easiest and
fastest way to give two options and have kids do exactly what we want them to
do.
• 3. Be firm. When it really matters and when there is
resistance to obedience we need to have a firm hand. For example: ”Go to your
room now" or ”Stop!,your toys are not for throwing”. Setting limited
boundaries is best applied when you use a confident tone of voice, without
screaming and with a serious look on your face.
• With less
strict commands, kids have the option of following them or not. For example:
“Why don’t you take your toys away?"; ”You must do your homework
now"; " Come home right now or ”I really need you to clean up".
• Being firm is
between being authoritorian and being too permissive about rules.
• 4. Be positive. Children
are more receptive to do what we command them to do when they receive positive
reinforcement.
• When we use
direct expressions like “NO” or “STOP” we are telling them that their behavior
is unacceptable but that does not explain to them which is the correct
behavior.
• Generally
speaking, it is better to tell kids what they must do (”Speak lower")
instead of telling them what not to do (”Don’t scream"). Authoritarian
parents tend to use more commands and to use the word “NO” while other parents
change strong commands for clear phrases that begin with the verb “DO”.
• 5. Keep your distance. When we say ”I want you to go
to bed right now", we are creating a power fight with our kids.
• A good
strategy is to state rules in an impersonal way. For example: ”It is 8, time
for bed" and you point at the clock. In this case, some conflicts and
feelings will be between the kid and the clock.
• 6.Explain why. When children understand the reason
of a certain rule as a way of preventing dangerous situations for themselves
and others,they would be keen on obeying it.
• The best to do when giving a boundary is to explain
children why they have to obey it. When children understand the reason, they
develop internal values of behavior and create their own conscience.
• Instead of giving them long explanations that might
even distract them, just use a few words. For example : ”Do not bite people.
That will cause them pain "; ”If you throw away other kids’ toys, they
will be sad because they will like to play with them some more ".
• 7.
Suggest alternatives. Everytime you set a new boundary to a kid, try to give an
acceptable alternative.
• That
will sound less negative and your kid will feel compensated. You might say
something like this: ”that’s my lipstick and it is not meant to play with. Here
you have paper and crayons". Another example: ”I can’t give some candy
before dinner, but I can give you a chocolate icecream after ".
• When
you offer alternatives, you are teaching them that their feelings and wants are
acceptable.
•
8. Be firm
when you want your rules to be obeyed and followed through. Clear and fixed
rules are key. Do not allow yourself to change them and become flexible. If you
send your kids to bed at different times at night makes them resist the rule
and it is impossible to obey. All family routines and rules must be followed
everyday, even if you are sick or tired. If you give them the chance to change
your rules, they will surely try to resist those rules.
• 9. Criticize the behavior, not the child. Make it
clear that you disapprove the behavior and that you are not blaming him
directly.
• Do not show
contempt.Instead of saying ”You are a bad boy/girl", we should say ”that
is bad" (disapprove the behavior).
• 10. Control your emotions. Research says that when
parents are very mad, they punish children more seriously and verbal or
physical abuse follows.
• Count to ten at certain times according to the
situation. Discipline shows kids how to behave. We can’t teach efficiently if
we are overemotional.
• When faced with misbehavior, the best is to take one
minute and then ask “What happened here?” Kids need their parents to establish
the guidelines for acceptable behavior.
• The more
experts we are at setting rules and boundaries, the greater the cooperation we
will receive from our kids and the less need to punish them severely. The
result is having a nicer home environment.
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